En este artículo vamos a hablar sobre ver la importancia de la fisioterapia respiratoria para la fibrosis pulmonar. También veremos cuales son las causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.
Tabla de contenidos
¿Qué es la fibrosis pulmonar?
La fibrosis pulmonar es un termino descriptivo que se da cuando hay una sustitución de tejido pulmonar sano por un tejido fibroso o cicatricial. Esta fibrosis se da en un conjunto de enfermedades llamadas EPID (enfermedades pulmonares intersticiales difusas).
Patología y causas de la fibrosis pulmonar
La fibrosis pulmonar es un proceso que se produce en los alveolos de nuestros pulmones. Se conocen más de 200 enfermedades pulmonares intersticiales difusas (EPID) que pueden provocar la fibrosis pulmonar. Entre las Causas más comunes que pueden provocar esta enfermedad encontramos:
- Causa desconocida: También conocida como fibrosis pulmonar idiopática y es la más común. En este caso no se sabe la causa exacta que lo provoca.
- Sustancias inhaladas: sustancias cómo el amianto provocan daño el pulmón que deriva en la fibrosis.
- Enfermedades congénitas: Por ejemplo, el síndrome de Hermansky-Pudlak.
- Enfermedades autoinmunes: Cómo eosinofilias pulmonares.
- Trastornos del tejido conectivo.
- Afecciones granulomatosas: Cómo la sarcoidosis.
Diagnóstico de la fibrosis pulmonar
El diagnóstico de esta enfermedad se hará tomando en cuenta diferentes cosas.
Clínica
Es muy importante realizar una buena historia clínica para orientar el resto de pruebas. Saber si hay antecedentes familiares que puedan favorecer la aparición de la fibrosis, tabaquismo, si podría haber posibilidad de aspiración de diferentes materiales que provoquen daño en el pulmón y el uso de fármacos. La sensación de ahogo, sobre todo al hacer ejercicio y acompañada de tos, sin moco es otro indicativo.
Exploración física
La aparición de acropaquías, un aumento de las veces que se respira y sonidos de crepitaciones finos en las bases de los pulmones, son las apariciones más frecuentes.
Otras pruebas
Las pruebas complementarias que se hacen para el diagnóstico de la fibrosis pulmonar son las analíticas de sangre, las pruebas de imagen, cómo las radiografías y TAC, el estudio del tejido del pulmón con una broncoscopia y la exploración de la función del pulmón con pruebas cómo la espirometría.
Síntomas de fibrosis pulmonar
- Sensación de ahogo o disnea.
- Tos seca.
- Cansancio al hacer esfuerzos ligeros.
- Acropaquías (dedos en palillo de tambor).
- Puede aparecer dolor muscular en estadios avanzados por el esfuerzo para respirar.
Complicaciones de la fibrosis pulmonar
Existen numerosas complicaciones que pueden producirse en función de la causa específica. Algunas complicaciones bien conocidas en las personas con fibrosis pulmonar intersticial.
- Insuficiencia respiratoria aguda.
- Hipertensión pulmonar.
- Hipertensión arterial pulmonar.
- Cor pulmonale.
- Enfermedad tromboembólica.
- Neumotórax espontáneo.
Tratamiento de la fibrosis pulmonar
El daño producido por la cicatrización del pulmón es irreversible, y los medicamentos actuales no son del todo eficaces a la hora de detener el progreso de la enfermedad. Por tanto, el tratamiento consiste principalmente en diferentes medidas de apoyo:
- Dejar de fumar, vacunación antigripal, vacunación antineumocócica, rehabilitación pulmonar e instruir a los pacientes para que eviten agentes nocivos.
- El uso de oxígeno suplementario para los pacientes que la presión de oxígeno sea baja.
- El uso de medicamentos dependerá en cual es la causa que ha provocado la fibrosis del tejido pulmonar. En algunas afecciones, cómo las sarcoidosis, se usan los corticoesteroides.
- El trasplante de pulmón puede considerarse una opción en caso de enfermedad grave o progresiva. Los pacientes deben ser evaluados precozmente para ser incluidos en la lista de espera de trasplantes.
La evolución del tratamiento de la fibrosis pulmonar es muy variable y difícil de predecir. Cada estrategia terapéutica se individualiza en función de los antecedentes y los síntomas del paciente.
Tratamiento con fisioterapia respiratoria para la fibrosis pulmonar
La fibrosis pulmonar se clasifica como una patología crónica y avanzada que incide directamente en los pulmones, restringiendo así la normalidad en el acto de respirar.
Aquellas personas afectadas por esta enfermedad suelen enfrentar síntomas como falta de aliento, tos constante y una notoria fatiga.
De ahí que, para contrarrestar estos efectos, la fisioterapia respiratoria se erige como un pilar fundamental en el tratamiento y mejoramiento de la calidad de vida de estos pacientes.
¿Qué comprende la fisioterapia respiratoria?
Centrándose en el manejo integral de las afecciones pulmonares, la fisioterapia respiratoria brinda soluciones tangibles para quienes padecen fibrosis pulmonar, tales como: El trabajo de los fisioterapeutas respiratorios en esta enfermedad consistirá en conseguir los siguientes objetivos:
- Maximizar la calidad de vida y el bienestar del paciente.
- Educar al paciente sobre autocontrol y prevención de infecciones.
- Optimizar la ventilación alveolar.
- Optimización de la Funcionalidad Pulmonar: Los métodos aplicados en la fisioterapia respiratoria son esenciales para robustecer la musculatura involucrada en el proceso respiratorio, facilitar la adecuada expansión de los pulmones y optimizar la absorción y uso del oxígeno.
- Reducir el trabajo respiratorio.
- Control de la Disnea: Reconocida como la sensación angustiante de no poder respirar, la disnea es un malestar recurrente en pacientes con fibrosis pulmonar. Mediante técnicas especializadas, la fisioterapia respiratoria logra mitigar y regular esta sensación, promoviendo así una mejor calidad de vida.
- Optimizar la resistencia física y la capacidad de ejercicio.
- Optimizar la fuerza muscular general y, por tanto, la extracción periférica de oxígeno.
Para poder lograr estos objetivos haremos uso de distintas técnicas de ventilación para mejorar la cantidad de aire que llega dentro de los pulmones.
El papel central de la fisioterapia respiratoria para la fibrosis pulmonar
En la batalla contra la fibrosis pulmonar, la fisioterapia respiratoria se posiciona como una herramienta inestimable.
Esta no solo mejora la capacidad pulmonar, sino que también ofrece estrategias para manejar la disnea, una de las principales molestias asociadas a esta enfermedad.
Las técnicas propuestas en la fisioterapia respiratoria son diversas, y los ejercicios que hemos mencionado son solo una pequeña muestra de lo que puede ofrecer este enfoque terapéutico.
La supervisión y el consejo de un fisioterapeuta especializado son insustituibles.
Este profesional, con un profundo conocimiento en fibrosis pulmonar, podrá diseñar y ajustar una rutina que responda a tus requerimientos personales, garantizando que los ejercicios sean tanto seguros como efectivos.
Incorporación en el plan terapéutico
La fisioterapia respiratoria no debe ser vista como un complemento, sino como un pilar fundamental en el tratamiento de la fibrosis pulmonar.
Adoptar esta perspectiva y seguir al pie de la letra las recomendaciones puede hacer una significativa diferencia, permitiendo enfrentar con mayor preparación los retos que presenta la fibrosis pulmonar y, en definitiva, potenciar una vida más saludable y con mejor calidad.
Si bien la práctica de ejercicios terapéuticos es beneficiosa, es imperativo contar con el acompañamiento de un fisioterapeuta experto. Esto garantiza una rutina adaptada a las necesidades individuales de cada paciente.
Por último, también educamos a los pacientes para que ellos mismos sean capaces de manejar los síntomas si en algún momento estos aumentaran de intensidad.
Ejercicios de Fisioterapia Respiratoria para la Fibrosis Pulmonar
Programa de fisioterapia respiratoria y rehabilitación pulmonar individualizado para mejorar la tolerancia al esfuerzo y aumentar la fuerza de los músculos periféricos y del diafragma.
Aquí te presentamos una serie de ejercicios recomendados, pero no olvides consultar previamente con un profesional especializado. Ejercicios cómo la respiración diafragmática y la respiración con labios fruncidos te ayudarán a controlar la respiración.
1. Respiración diafragmática
- Se puede realizar tanto tumbado (con las piernas flexionadas) o sentado.
- Pondremos las manos en el abdomen para notar cómo se mueve.
- Se empezará a inspirar por la nariz lentamente notando cómo sube el abdomen y se soltará lentamente por la boca.
- Es importante no acelerarse con este ejercicio para no hiperventilar.
- Realizar 10 respiraciones
2. Respiración costal
Este ejercicio es recomendable hacerlo cuando el dolor de la fractura casi haya desaparecido. Con este ejercicio movilizaremos la caja torácica y llevaremos el aire a las zonas pulmonares donde antes no llegaban por culpa del dolor.
- Estaremos sentados para realizar las respiraciones
- Las manos se colocarán en las costillas para notar el movimiento
- Se empezará a inspirar por la nariz lentamente notando cómo sube el tórax y se soltará lentamente por la boca.
- Al igual que con la respiración diafragmática, se realizará lentamente para no hiperventilar.
3. Respiración con los labios fruncidos
- Inspiraremos lentamente por la nariz hasta llegar al máximo de aire.
- Aguantaremos el aire 3 segundos.
- Empezaremos a soltar el aire poco a poco con los labios fruncidos provocando una presión positiva.
- Realizar 10 respiraciones
La constancia en los ejercicios
Para lograr los beneficios deseados en el tratamiento de la fibrosis pulmonar, es crucial mantener una rutina regular en los ejercicios recomendados.
Las orientaciones dadas por un fisioterapeuta con experiencia en fibrosis pulmonar son esenciales para garantizar que la rutina sea adecuada y efectiva. No olvides que cada individuo tiene necesidades distintas; por ende, es posible que tu rutina de ejercicios necesite ajustes personalizados.